Acuerdos fundacionales

ACUERDOS FUNDACIONALES DEL G.C. LA GRANADA

OBJETIVOS

La Granada aspira a la revolución social, a la autogestión generalizada de la sociedad.

Para alcanzar este fin último nos hemos propuesto los siguientes objetivos:

– Desvincularnos progresivamente de las empresas capitalistas y el estado, mediante la relación directa con productores de bienes y servicios autogestionados, aprovechando los contactos para darlos a conocer entre similares individuos o colectivos

– Cuando la desvinculación no sea posible, organizar compras colectivas que procuren:

    • A corto plazo, capacidad de negociación con las empresas capitalistas para influir en los precios.
    • A medio plazo, capacidad de negociación con las empresas capitalistas para influir en la calidad de los productos y servicios, impacto ambiental, condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras, etc.
    • A medio/largo plazo, suficiente fuerza de compra para impulsar y
      sostener proyectos productivos autogestionados en sectores dominados por empresas capitalistas.
    • A largo plazo, ir materializando en el contexto actual un avance gradual en los modelos económicos de aspiración transformadora que están a nuestra disposición, de forma que partiendo de una autogestión dispersa o tendiente a modelos colectivizados más avanzados, podamos finalmente dar un paso más y aspirar a realizar el comunismo libertario.

El comunismo libertario propone la abolición de la propiedad privada, el dinero, el salario y las clases sociales mediante la puesta en común tanto de los medios de producción como de lo producido, generando una sociedad igualitaria, fraternal y sin estado donde sus participantes fueran libres de contribuir a la producción según sus capacidades y distribuir la riqueza en función de sus necesidades por sí mismxs determinadas, pudiendo organizar horizontalmente y por libre asociación el engranaje económico.

– Servir de herramienta para unir y concienciar sobre la necesidad de los cambios.

– Realizar periódicamente una labor pedagógica de difusión de nuestra actividad y finalidad, entremezclando teoría y experiencia práctica, a fin de concienciar al resto de la sociedad y motivarla a poner en práctica la producción y el consumo autogestionados desde una perspectiva y finalidad revolucionarias.

– Recuperar el uso y sentido de las palabras devaluadas o mal interpretadas pero que para nosotras deben tener un solo significado, por ejemplo, Solidaridad, Ayuda, etc.

 

RATIFICACIÓN CRITERIOS DE LA RCA

La Granada esta asociada en una red de apoyo mutuo y autogestión llamada Red de Colectivos Autogestionados y cumple con los cinco requisitos de admisión de la RCA:

    • Realiza una actividad económica sin ánimo de lucro.
    • Aspira a la transformación social.
    • Tiene un único órgano de decisión: la asamblea.
    • No explota a trabajadores y trabajadoras.
    • No depende de subvenciones privadas o estatales.

 

COMPOSICIÓN.

La Granada es un grupo de consumo de inscripción abierta a cualquier persona salvo las siguientes, que no podrán asociarse en ningún caso:

    1. Miembros de fuerzas del orden público, ejército, así como ningún cuerpo armado ni persona alguna que ejerza la explotación de los trabajadores o detente un cargo represivo.
    2. Miembros de partidos políticos o personas que se presenten a cargos electos municipales, autonómicos o estatales.
    3. Representantes o cargos de sectas religiosas.
    4. Afiliados a organizaciones patronales.

 

LA ASAMBLEA

Los acuerdos de la Asamblea, único órgano de decisión de La Granada, se tomarán por consenso.

 

COMPROMISOS DE LOS ASOCIADOS Y ASOCIADAS

Cada asociado y asociada se compromete a conocer y cumplir los acuerdos de la Asamblea.

 

CRITERIOS DEL GRUPO Y PRIORIDADES CON PROVEEDORES

Puesto que tratamos de organizar el consumo en función de nuestras necesidades, la primera criba se efectuará sobre los productos y servicios que consideramos necesarios.
Una vez que hayamos seleccionado éstos, pasaremos a seleccionar a los productores, teniendo siempre prioridad los productores autogestionados sobre los que tienen asalariados. Sólo después de haber atendido a este primer criterio de selección de productores, se valorarán los siguientes criterios de selección

– Proveedores

1º Autogestionados

a) Proyectos Adheridos a la RCA

b) Proyectos afines al grupo (entendiendo afinidad por el carácter/finalidad revolucionaria).

2º proyectos familiares y cooperativas sin asalariados.

– Tipo de Pago

1º En moneda social o trueque

2º Sólo en euros.

– Venta directa (sin intermediarios). Tomás preparará una breve ponencia para distinguir entre un intermediario y un distribuidor.

– Circuito comercialización corto (mínimos intermediarios).

– cercanía del producto (menor impacto ecológico).

– Relación productor y trato directo (si hay afinidad)

– Calidad del producto (sabor, materiales, trazabilidad).

– primar productos de temporada en alimentos.

– búsqueda de compromiso entre productor y grupo.

– primar el que tenga menor impacto ecológico (embalajes, transportes, métodos, materiales, consumos)

– Alimentos:

1º Ecológicos

a) confianza en el productor

b) certificación colectiva

c) sello ecológico

2º Producción Integrada

3º No ecológico (tratándose de alimentos, sólo si no hay alternativa ecológica).

LA COMPRA COLECTIVA COMO HERRAMIENTA DE LUCHA

En el mercado capitalista, toda compraventa es una negociación entre partes contrarias. Llamamos compra colectiva a la compra organizada en red con el objeto de conseguir mayor poder de negociación frente a las empresas capitalistas, la parte contraria.

A mayor fuerza de compra, más poder de negociación. Las empresas capitalistas ceden más fácilmente a las pretensiones de clientes con capacidad de comprar 10000 unidades de su producto que a las pretensiones de clientes con capacidad de comprar 100. Pero la fuerza de compra no es el único factor que incrementa el poder de negociación. La compra colectiva implica también un grado de organización de los consumidores y consumidoras. Y un colectivo organizado siempre representa una amenaza mayor para la empresa capitalista que el individuo aislado, porque dispone de más medios de defensa y ataque (cajas de resistencia para sostener acciones jurídicas, impagos coordinados, campañas públicas de desprestigio, presión política, boicots, sabotajes, etc.).

La utilidad inmediata de la compra colectiva es la obtención de descuentos en los precios. Pero la compra colectiva como herramienta del consumo revolucionario tiene muchos más usos: control del impacto ambiental en los procesos de fabricación y distribución, mejora de la calidad de los
productos y servicios, defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras asalariadas, etc. A una escala suficiente, la compra colectiva masiva puede usarse incluso para quebrar empresas (por ejemplo, alcanzando volúmenes de facturación que generen estados de dependencia e interrumpiendo de golpe las compras y los pagos).