Es temporada de coles, repollos, lombardas y demás. Nuestros productores de verduras, Paco Merlas, nos sirven coles de la mejor calidad y con unas dimensiones que nos tienen asombradas. En ocasiones no sabemos qué hacer con tanta hortaliza. Así que si este es tu caso, tienes un montón de verduras y no sabes muy bien cómo conservarlas, hoy te enseñamos cómo puedes hacer unos pickles caseros para poder aprovecharlas durante el resto del año.
El encurtido o pickle permite conservar los productos vegetales durante mucho tiempo, y tiene la ventaja de que sus características nutritivas se mantienen.
La mayoría de verduras puede encurtirse y es divertido experimentar con las menos “típicas” como el brócoli o la coliflor. Para este tipo de pickles te recomiendo que utilices zanahoria, col, lombarda o remolacha.
Ingredientes:
- Zanahorias, col, lombarda o cualquier verdura dura
- sal marina
- agua mineral
- botede cristal con cierre hermético.
1- Cortar las verduras en juliana muy finos.
2- Llenar el bote de cristal con las verduras cortadas, presionando las verduras.
3- En un vaso de agua de 250 gr. añadir una cucharadita de las de postre de sal, remover bien hasta que la sal esté bien disuelta y añadir despues al bote donde ya habremos metido las verduras cortadas en juliana.
4- Tapar el tarro con una gasa y guardarlo en un sitio fresco y oscuro, durante dos días.
5- Después de este tiempo quitar la gasa y cerrar el bote herméticamente, comprobando que no pierde agua, etiqueta el bote con la fecha y guárdalo en lugar oscuro 15 días. A partir de aquí ya están listos para comerlos.
Es importante que al abrirlos estos estén crujientes y con un sabor ligeramente ácido y salado, si están blandos hay que tirarlos.
¿Que son los Pickles?
Los pickles o encurtidos son verduras fermentadas de efecto desintoxicante y de alto valor nutritivo (los fermentos bien elaborados contienen folatos y mucha vitamina C).
Comer una cucharadita de pickles antes y después del plato principal en cada comida favorece la digestión, ayuda a evitar gases (siempre y cuando la masticación sea la adecuada) y a preparar el funcionamiento de la vesícula biliar para la digestión de las grasas pues estimulan la secreción de bilis. También es beneficioso en caso de afecciones del hígado.
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